Bienvenidos. .

Agradezco mucho tu interés. Tus comentarios enriquecen este espacio.

jueves, 9 de diciembre de 2010

DÍA 25.

DÍA 25. 
1. ISAÍAS, 60-66, y 2. JEREMÍAS 1-15.



1. ISAÍAS 60-66.


-         P R O M E S A S –


A)     Levántate, resplandece; por que ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. (…) mas sobre ti amanecerá Jehová, (…).” (60:1 y 2).

B)     Él ha venido a restaurarnos, libertarnos de la cautividad, a consolarnos y poner su gozo y triunfo en nuestro corazón. (Cap. 62).

C)     He aquí viene tu Salvador, he aquí su recompensa con él, y delante de él su obra.” (62:11).

D)     Hay bendición asegurada para los que perseveran en buscarlo y no desvían su vida al pecado. (65:1-16).

E)     En él, todo es nuevo y para bendición: “antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.” (65:17-25).

F)     Él pagará a aquellos que le han rechazado. Pero a quienes “tiemblan a su palabra”, quienes le obedecen, él dará bendición y suplirá todas sus necesidades. (Cap. 66).


-         D E S A F Í O S –


A)     Él nos pondrá por bendición a las naciones; debemos ser fieles en reflejar su luz y atraer a los demás hacia él. (Cap. 60).

B)     Los que os acordáis de Jehová, no reposéis, ni le deis tregua, hasta que reestablezca a Jerusalén, y la ponga por alabanza.” (62:6 y 7).

C)     La misericordia de Dos tiene un límite para quienes continúan rechazándolo. Él ha de tomar venganza en su ira, y nada podrá detenerlo de “pisar el lagar”. (63:1-6).

D)     Nuestra rebelión ha apartado la bendición, y ha permitido el castigo, para que le busquemos intensamente. Debemos ser humildes en arrepentirnos, pedir perdón, reconociendo nuestras faltas, y rogar su misericordia en nuestras vidas. (63:15-19 y 64:1-12).

E)     Debemos dejar de buscar a Dios falsamente, y persistiendo en nuestros pecados. Él bendice a aquellos que le buscan de corazón y se arrepienten, para amarlo solo a él. (Cap. 66).





2. JEREMÍAS 1-15.


-         P R O M E S A S –


A)      “Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; por que yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte.” (1:19).

B)      A lo que él nos manda, debemos obedecer, por que promete que nos acompañará, suplirá lo que nos falte y nos defenderá. (Cap. 1)

C)      Convertíos, hijos rebeldes, y sanaré vuestras rebeliones.” (3:22).

D)      Si nos arrepentimos, él nos acepta y perdona para restauración de nuestra vida. (Cap. 3).

E)      Aunque estemos en pecado, siguiendo nuestra maldad impetuosamente, Dios promete que proveerá de su palabra para llamarnos al arrepentimiento oportuno, corregirnos y perdonarnos, si somos sensibles a su voz. (7:21-34 y 8:1-17).

F)      Nuestra dicha está en entenderlo y conocer sus deseos, para cumplirlos. (9:23 y 24).

G)      Cuando estamos siendo usados por Dios, él nos defiende de todo mal que se levante contra nosotros. (11:18-23).

H)      Dios mira y está pendiente de nuestra aflicción. Debemos continuar, y prepararnos más y más para lo que vendrá, siempre confiando en Dios, quien pelea por nosotros. (Cap. 12).

I)      Si te convirtiereis, yo te restauraré, y delante de mi estarás (…).” (15:19).

J)      En las dificultades que atravesamos, él promete levantarnos como muro fuerte. (15:20ª).

K)      pelearán contra ti, pero no te vencerán; por que yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová.” (15:20).



-         D E S A F Í O S –


A)     Él nos llama, para darnos una misión a desempeñar. Pone sus palabras en nuestra boca, para hablar su verdad, y no ser avergonzados. (Cap. 1).

B)     Nunca dejarlo, por que solo él es fuente de agua viva. (2:13).

C)     Por olvidarnos de él y apartarnos de su camino, es que encontramos sufrimiento y desolación en nuestra vida. (Cap. 2).

D)     Aún cuando le hemos dejado y cambiado por nuestro propio camino; aún cuando mentimos diciendo: “no hemos pecado”, su gracia sigue insistiendo en invitarnos: mas ¡vuélvete a mí! Dice Jehová.” (3:1).

E)     Reconozcamos cuando nos hemos alejado de sus caminos, y cuando nos hemos apartado para pecar. Él nos da tiempo para el arrepentimiento, para que lo hagamos de corazón sincero. (Cap. 3).

F)     Lava tus culpas de maldad, oh Jerusalén, para que seas salva.” (4:14).

G)     Nuestros pecados estorban la bendición y apartan el bien. Debemos volvernos a Dios de todo corazón y evitar el juicio y la destrucción, sin endurecernos más, sino corregir el camino a tiempo. (Cap. 5).

H)     Debemos corregir el rumbo para no apartar su alma de nosotros, no hay que provocar el castigo con nuestra maldad. (Cap. 6).

I)     A Dios no podemos engañarlo con nuestra hipocresía. Él mira nuestro corazón, y no lo que aparentamos. (7:1-20).

J)     Si continuamos perseverando en la rebeldía de nuestro corazón, sin hacer caso al llamado de Dios, destrucción vendrá sobre nosotros. (9:12-22).

K)     Busquemos únicamente al Dios verdadero, que prevalece en medio de la vanidad y la mentira de los dioses falsos de esta tierra. (10:1-16).

L)     Castígame, oh Jehová, mas no con juicio; no con tu furor, para que no me aniquiles.” (10:24).

M)     La destrucción de nuestra relación con Dios, impide que nuestra oración sea atendida, ya que es demasiado tarde cuando él nos ha estado pidiendo que lo escuchemos y aceptemos su amor, por mucho tiempo, y nosotros hemos decidido ignorarlo. Debemos procurar estar en paz con Dios y obedecerlo. (Cap. 11).

N)     Debemos oír su voz cuando es tiempo de arrepentimiento, para que nos persevere y restituya, de donde habíamos caído. (Cap. 12).

O)     Dios tiene grandes planes para nuestra vida, pero debemos arrepentirnos y escuchar su voz; dejar el pecado atrás. (13:1-11).

P)     Si Dios nos ha estado hablando, es por que quiere limpiarnos, pero ¿hasta cuándo querremos nosotros limpiar nuestra vida, para que el sufrimiento sea menor? (13:15-27).

Q)     Debemos procurar, con corazón arrepentido y sincero, que Dios nos perdone, y escuche nuestra oración para sanarnos, y así terminar con la sequía en nuestra vida. (Cap. 11).

R)     Identifiquemos, con ayuda de su Espíritu Santo, la verdadera palabra de Dios, y no demos oído a aquellos que hablan falsamente para hacernos errar. (Cap. 14).




JUEVES NUEVE DE DICIEMBRE, 2010. M. VÍCTOR G.