DÍA 18. 1ro. CRÓNICAS, 9-29.
- P R O M E S A S –
A) “Y Finees hijo de Eleazar fue antes capitán sobre ellos; y Jehová estaba con él.” (9:20).
B) “Y David iba adelantando y creciendo, y Jehová de los ejércitos estaba con él.” (11:9).
C) “Por que entonces todos los días venía ayuda a David, hasta hacerse un gran ejército, como ejército de Dios.” (Sobre como David iba ganando personas e incrementando su ejército, por la gracia que Dios ponía delante de él, para reclutar ese gran ejército. 12:22).
D) Debemos buscarlo intensamente para alcanzar la victoria que Él quiere darnos, y obrar con fe y confianza. (Sobre las victorias de David en contra de los filisteos y otros pueblos. 14:8-17).
E) Dios nos da su bendición, y nos asegura que tendremos alegría cuando hacemos lo que nos ha pedido, con obediencia y gozo. (Sobre el traslado del Arca, por los levitas, como Dios lo ordenaba, y como el pueblo se alegró. Cap. 15 y 16).
F) Dios mira con amor al hombre, y quiere hacer grandes cosas en nuestra vida y poner sus pactos entre nosotros, solo por su gran amor y gracia para nosotros. (Cap. 17).
G) “(…) por que tú, Jehová, la has bendecido, y será bendita para siempre.” (Pacto de Dios con David, acerca de su casa y descendencia, mostrando fe en que se cumpliría esa palabra. 17:27).
H) “(…) por que Jehová daba la victoria a David dondequiera que iba.” (Sobre David, prosperando en sus dominios. 18:6).
I) Dios da la victoria en nuestra mano, y debemos actuar con valentía en la lucha, y ayudándonos entre todos, por que de Dios tenemos promesa de victoria, ya que Él pelea por nosotros. (Sobre los ejércitos que se levantaban contra David, y eran derrotados por la mano de Dios a favor de Israel. Cap. 19).
J) No importa el tipo de dificultades que debemos enfrentar, Dios nos acompaña y nos hace vencer. (Sobre la muerte de los gigantes, por David y sus valientes. Cap. 20).
K) Dios escucha nuestro clamor, pero lo atiende cuando nos hemos humillado por nuestro pecado, en arrepentimiento y para transformación de nuestra vida. (Sobre David y el censo que ordenó, pecando contra Dios, pero como oró para que fuera detenida la mortandad sobre el pueblo, y Dios retiró a su Ángel a tiempo. Cap. 21).
L) “(…) y él me será a mi por hijo, y yo le seré por padre (…).” (Promesa sobre Salomón a David. 22:10).
M) Para que entremos en el servicio de Dios, Él nos proveerá con nuevas fuerzas, dones para desarrollar con eficiencia la tarea, habilidad y alegría en el desarrollo de nuestro cargo, para gozo nuestro y de nuestros colaboradores. (Sobre los oficiales de David, y las múltiples tareas de éstos. Caps. 23 al 27).
N) “Si tú le buscares, lo hallarás; más si lo dejares, Él te desechará para siempre.” (David a su hijo Salomón, para instruirlo en los caminos de Dios, conforme al pacto que Dios había hecho con él. 28:9).
O) La voluntad de Dios es bendecirnos hasta el final, pues Él ha prometido caminar con nosotros siempre. (Sobre la muerte de David y la gloria que Dios le permitió, por Su gran amor. 29:26-30).
- D E S A F Í O S –
A) Dios juzga la rebelión, Él no detiene la disciplina con aquellos que ya tenemos conocimiento y hemos experimentado su gran amor, y después decidimos dejarlo. (Sobre la muerte de Saúl. 10:1-14).
B) Cuando tenemos necesidad de su dirección y guía, debemos hacer pacto con Él para ya no apartarnos, y recibir su bendición. (Sobre la proclamación de David como Rey. 11:3).
C) Dios está con nosotros cuando nos decidimos a enfrentar con valentía los retos que se nos presentan, para honrarlo y no avergonzar su nombre y poder. (Sobre los valientes de David y sus hazañas. 11:10-47).
D) Todo lo que hacemos, tiene una repercusión que a veces no valoramos; pero aquello que decidimos, seguramente dejará una huella a nuestro paso, dependiendo el tipo de acción que hagamos. Por ello, debemos esforzarnos en distinguirnos para bien en nuestras acciones y las decisiones que concebimos y ejecutamos. (Sobre los valientes de David, y como algunos ganaron gran nombre y se distinguieron por sus hazañas. Como ejemplo, Benaía, quién mató 3 leones, en distintas ocasiones, y venció a un gigante egipcio, ganando distinción y honor por su valentía, y otros más como él. 11:22-25).
E) “(…) que salían a campaña, prontos para la guerra, (…), dispuestos a pelear sin doblez de corazón.” (Sobre los hijos de Zabulón, en las genealogías, y que se unieron al ejército de David. (12:33).
F) Dios no necesita nuestra ayuda; Él quiere nuestra obediencia. (Sobre Uza y el Arca de Dios trasladada. 13:9-11).
G) Debemos respetar los dones y funciones de los demás- (Sobre los levitas y el arca trasladada como Dios había ordenado. 15:2).
H) Cuando hacemos algo, respetando aquello que Dios ha determinado, obedeciéndole y siendo humildes, Él derrama bendición y se agrada por nuestra obediencia. (Traslado del arca de la forma correcta. Cap. 15 y 16).
I) Dios se adelanta y es el primero en buscarnos, para que recibamos su bendición. Debemos estar atentos y ser agradecidos con Él y su amor. (Sobre el pacto de Dios con David. Cap. 17).
J) Debemos quitar la soberbia de nosotros, y estar listos para saber vencer la tentación y no darle cabida en nuestra vida. (Sobre el censo que ordenó David, trayendo posteriormente destrucción y plaga de Dios entre el pueblo, hasta que David se humillo y clamó. Cap. 21).
K) “(…) Poned, pues, ahora vuestros corazones y vuestros ánimos en buscar a Jehová vuestro Dios; y levantaos y edificad el santuario de Jehová Dios, (…).” (David hablando a sus principales. 22:19).
L) Debemos contribuir para que en el servicio a Dios no falte nada, y que todo se haga para su gloria, y cada actividad tenga la suficiente cooperación, para que sea cumplido todo el trabajo de la mejor forma, para Él. (Sobre los levitas y todas sus funciones. Cap. 23, 24 y 25).
M) Debemos esforzarnos en el trabajo para Dios, y disponer de aquello que tengamos y de acuerdo a la voluntad que Dios haya puesto en nosotros, sin importar si alguno es mejor que otro, solamente viendo el corazón y la disposición. (Sobre los levitas, cantores, porteros y demás oficiales de David, que servían lo mismo mayores y menores, maestros y alumnos, en cada área. Cap. 23 al 27).
N) Debemos estar conscientes que, detrás de nosotros, vienen más personas. Por esto, es nuestra responsabilidad preparar el camino en aquello que nos corresponde, e instruir sus corazones, con nuestro ejemplo, para que busquen a Dios y le sirvan de todo su ser. (Sobre la sucesión de Salomón respecto de su padre, David, y como este último le fue preparando e instruyendo. Cap. 27, 28 y 29).
O) Debemos dar todo lo que voluntariamente hayamos dispuesto para Dios, con la actitud correcta, reconociendo que “todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos.” (Sobre los preparativos para el templo y la ofrenda voluntaria que presentaron David y del pueblo. Cap. 29).
JUEVES 2 DE DICIEMBRE, 2010. M. VÍCTOR G.
*Imágenes tomadas de:
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