Bienvenidos. .

Agradezco mucho tu interés. Tus comentarios enriquecen este espacio.

domingo, 21 de noviembre de 2010

DÍA 8.


DÍA 8. “DEUTERONOMIO”, CAPÍTULOS 1-17.


-         P R O M E S A S –


A)    Dios nos recuerda su palabra y promesas a lo largo de todo el camino. No nos deja en ningún momento. (1:1-8).

B)    Mirad, yo os he entregado la tierra; entrad y poseed la tierra…” (1:8)

C)    “Mira, Jehová tu Dios te ha entregado la tierra (…), No temas ni desmayes.” (1:21).

D)    “Es buena la tierra que Jehová nuestro Dios nos da.” (1:25b).

E)     “Jehová… el cual va delante de vosotros, el peleará por vosotros…” (1:30).

F)     “…y en el desierto has visto que Jehová tu Dios te ha traído, como trae el hombre a su  hijo, por todo el camino que habéis andado, hasta llegar a este lugar.” (1:31).

G)    Dios va delante y provee todo lo que necesitamos. (1.33).

H)    Pues Jehová tu Dios te ha bendecido…, el sabe que andas por este gran desierto; estos cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo, y nada te ha faltado”. (2:7).

I)       Dios da la victoria y nos manda a pelear con fe por lo que nos ha dado ya. (Sobre las victorias sobre Sehón de Hesbón y Og rey de Basán).

J)      No los temáis; por que Jehová vuestro Dios, él es el que pelea por vosotros”. (3:22).

K)    “… y dirán: ciertamente puebloo sabio y entendido, nación grande es esta. Porque, ¿qué nación grande hay que tenga dioses tan cercanos a ellos como lo está Jehová nuestro Dios en todo cuanto le pedimos?” (4:6 y 7).

L)     Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, LO HALLARÁS, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma”. (4:29).

M)  (…) Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial (…) No por ser vosotros mas que todos los pueblos (…) sino por cuanto Jehová os amó (…)”. (7:6, 7 y 8).

N)    Bendiciones de guardar sus decretos (7:12-26):

                             i.      Te amará;
                           ii.      Te bendecirá  en todo (a ti mismo, tus posesiones, en cada área de tu vida);
                             iii.      Te multiplicará;
                             iv.      Bendito serás, mas que todos los pueblos”
                             v.      “quitaré sobre de ti toda enfermedad y plagas, y las pondré sobre todos los que te aborrecen”;
                             vi.      Te entregará victoria en todo y contra todos;
                             vii.      Te guardará.

O)    En la prueba, Dios proveerá para todo lo que necesitamos. (8:3 y 4).

P)     “…para que tengas prosperidad” (10:13b).

Q)    “Si obedeciereis cuidadosamente (…) amando a Jehová (…), yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía (…) y comerás y te saciarás.” (11:13 y 14).

R)    Dios provee para aquellos que se ocupan en servirlo. (Sobre los diezmos cada 3 años, que los levitas tendrían para sostenimiento. 14:28 y 29).

S)     Dios nos da remisión, conforme a su justicia. El quiere que estemos plenos siempre y que ninguno este con aflicción. (15:1-6).

T)     Dios nos cuida en nuestra carencia, el conoce nuestra necesidad y la atiende en el mejor tiempo. (15:7-11).



-         D E S A F I O S –


A)    “No hagáis distinción de personas en el juicio…” (1:17).

B)    “… sube y toma posesión de ella, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho.” (1:21).

C)    La dificultad no se encara con rebeldía ni desconfianza, sino con fe en Quien nos sostiene y esta pendiente de nosotros. (1:26-28).

D)    Distinguirnos entre los demás por nuestra confianza en Dios cuando se presenta un ambiente contrario. (Sobre Caleb, 1:36).

E)     Dios conoce en que momento estamos listos para la bendición. Mientras tanto, debemos procurar aprender de la disciplina  lo antes posible y esforzarnos. (Sobre el mandato de Dios de regresar al desierto, pues aún había rebeldía en el pueblo. 1:40).

F)     Cuidar que no actuemos con “altivez” ni “rebeldía”, esto solo acarrea derrota. (Sobre la derrota en Horma, pues “Jehová no estaba entre ellos”. 1:41-46).

G)    Dios designa algo, y nadie puede contra sus mandatos. Solo procuremos obediencia. (2:9-25).

H)    “…y me dijo Jehová: Basta, no me hables más de este asunto.” Desafío a insistir, insistir e insistir en oración sobre aquello que realmente deseamos hasta obtener respuesta. (Moises, queriendo convencer a Dios de entrar en la tierra prometida. 3:26).

I)       yo os he enseñado estatutos y decretos (…). Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; por que esta es vuestra sabiduría e inteligencia delante de los pueblos, (…)” (4:5 y 6).

J)      Guardar sus leyes y mandamientos, pues son de su boca, corazón y son justos, dados para la vida plena del hombre. (Sobre la experiencia del pueblo en Horeb. 4:9-14).

K)    Reservar nuestro corazón de no caer en ningún tipo de idolatría. Examinarnos diario para asegurarnos que Dios sigue estando como Rey de nuestra vida. (4:15-19).

L)     “aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro.” (4:39).

M)  Obedecer sus mandamientos nos da plenitud en nuestro corazón, espíritu, nuestras relaciones interpersonales, deseos y nuestra salud física. (5:1-21).

N)    Quien diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen TODOS LOS DÍAS, TODOS MIS MANDAMIENTOS, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien PARA SIEMPRE.” (Dios a Moisés, sobre el temor que había mostrado el pueblo cuando Dios hablaba de entre el fuego a todos. 5:29).

O)    Oye Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, de toda tu alma, con todas tus fuerzas.” (6:4 y 5).

P)     Cuidarnos de no olvidar a Dios, quien nos da todo, cuando haya cumplido sus promesas en nuestras vidas. (6:10-12).

Q)    Las victorias (espirituales en nuestro caso, y de todo tipo), dependen de la obediencia y de no confiarnos, sino destruir todo el pecado y no “hacer alianza” ni “perdonar la vida”  al pecado o sus agentes, que motivan la lucha para alcanzar las promesas. Esto para no alejarnos de Dios y serle apartados. (Sobre las instrucciones sobre que hacer con los pueblos conquistados. 7:1-5).

R)    Cuidareis de poner por obra todo mandamiento (…)para que viváis (…)” (8:1).

S)     Buscar no solo lo material, sino todo aquello “que sale de la boca de Jehová”, que da vida al hombre. (8:3).

T)     No olvidarnos que todo es por su poderosa mano, para no caer en soberbia, alejamiento y enfriamiento espiritual, pues si así actuamos, Dios traerá castigo. (8:11 y 12).

U)    A pesar de nuestra rebeldía y la dureza de nuestro corazón, Dios levanta líderes fieles y en nosotros cumple las promesas que ha dado, por su infinito amor y no por nuestra justicia. (Cap. 9).

V)    ¿Qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que:

                                       i.      Temas a Jehová tu Dios;
                                       ii.      Que andes en todos sus caminos;
                                     iii.      Que lo ames y sirvas con todo tu corazón, tu alma;
                                      iv.      Que guardes sus mandamientos y estatutos. (10: 12 y 13).

W)  Él es el objeto de tu alabanza y él es tu Dios”. (10:21).

X) Elegir la bendición puesta delante de nosotros, escuchando su voz y siguiendo su camino; y no la maldición por apartarnos y no escucharlo. (11:26-28).

Y) Cuidar de llevar nuestra vida dignamente, pero honrar a Dios y obedecerlo, sin falta, en aquello que ha puesto como mandamiento y pacto entre nosotros. (12:1-28).

Z) Guardarnos de toda clase de idolatría, así nazca en nosotros, un familiar, un líder, personas cercanas a nosotros, que puedan tener cierta influencia. Nuestro corazón es de Dios, y aunque tengamos prueba o tentación, debemos pedirle que nos libre y nos guarde de pecar olvidándonos de él. Es cuando más debemos buscarlo y no alejarnos. (Cap. 12:29-32, cap. 13 y 14:1 y 2.)

AA)  Honrar a Dios con nuestra santidad y diezmos. (14:3-29).

BB) Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías”. (16:16).

CC) La importancia de tener presente sus mandamientos y cumplirlos con gozo y de todo corazón. (Caps. 16 y 17).

DD) NO regresar nunca a Egipto, bajo ninguna circunstancia. Confiar en Dios y obedecerlo. (Sobre como debe actuar un rey guiando a su pueblo. 17:14-20).

EE) Meditar, guardar sus mandamientos y permanentemente buscar a Dios, para que aprendamos a temerle y no nos desviemos de su palabra. (17:18-20).




DOMINGO 21 DE NOVIEMBRE, 2010. M. VÍCTOR G.