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sábado, 20 de noviembre de 2010

DÍA 7.

DÍA 7. NÚMEROS 19-36.



- P R O M E S A S - 


A)    Dios provee su <agua de purificación> para que entre sus hijos no permanezca la <inmundicia>. Él pone todo de su parte para que nos limpiemos, y pide que así nos conservemos. (Cap. 19).

B)    Dios cumple su palabra; aún a pesar de nosotros y la rebelión con que pecamos. (Sobre el incidente de las aguas de la rencilla. 20:11).

C)    La misión es de Dios, no del hombre. En esa confianza debemos enfrentar las tristezas. (Sobre la muerte de Aarón).

D)    Lo que se pueda levantar contra nosotros, para tratar de impedir el cumplimiento de Sus promesas, debemos destruirlo en el nombre y por la fuerza de Dios. (Destrucción de los cananeos 21:1-3).

E)     Dios provee su salvación cuando nos humillamos, reconocemos nuestro error, y le buscamos. (Sobre la serpiente de bronce en el desierto. 21:4-9).

F)     Dios permanece fiel y pelea por nosotros. Es su promesa, Él la cumplirá. (Sobre la derrota de Sehón. 21:21-30).

G)    No tengas miedo, por que en tu mano lo he entregado, a él y a todo su pueblo, y a su tierra…” (Sobre Og, Rey de Basán. 21:31-35).

H)    Dios nos cuida aún de obscuridad y maldición que no nos damos cuenta que se ha levantado contra nosotros, a causa de nuestros enemigos. (Sobre Balaam y Balac).

I)       Si permanecemos en Dios, aún nuestros enemigos representarán bendición, por Su poder. (Bendiciones de Balaam. Cap. 23 y 24).

J)      He aquí yo establezco mi pacto de paz con él, y tendrá él y su descendencia después de él, el pacto del sacerdocio perpetuo, por cuanto tuvo celo por su Dios e hizo expiación por los hijos de Israel.” (Sobre la valentía de Finees, al actuar con celo por las leyes de Dios, en medio de la depravación de su pueblo. 25:12,13).

K)    La obediencia y fe en Dios permite que alcancemos las promesas. (Caleb y Josué, demostrando después del censo que habían sobrevivido, por su fe, heredando la tierra prometida. 26:63-65).

L)     Dios obra con justicia sin importar nada más que el corazón del hombre, su dignidad, y demuestra que permanece fiel a sus promesas. (Sobre las hijas de Zelofehad y su herencia. 27:1-11)

M)  Dios levanta hombres consagrados, que han esperado su tiempo, preparándose con fe, demostrando que confían en Dios y desean servirle. (Designación de Josué como sucesor de Moisés. 27:12-23)

N)    Dios responde con amor y gracia ante el que ha caído, pero que se levanta y sigue adelante. Le da paz, aún a pesar de sus fallas, y le da honra, pues conoce nuestras luchas y valora nuestro esfuerzo. (Moisés, con autoridad aún de Dios, pone sus manos sobre Josué y contempla la tierra en la que Dios cumplirá su promesa. La satisfacción del trabajo y las pruebas. 27:12-23).

O)    Dios hace justicia a su tiempo. Nos corresponde ser sabios, atender su llamado y obedecer fielmente. (Sobre la venganza contra Madián y sus reyes, las mujeres que habían hecho pecar al pueblo y Balaam por sus caminos torcidos. 31:1-20).

P)     Certeza de la promesa: La repartición de la tierra para justicia y provisión respecto del pueblo que había liberado. (de 33:50 y cap. 34).

Q)    Dios es el autor de la más alta justicia y provisión al desvalido. Importancia de la dignidad humana, a pesar de sus errores. (Cap. 35 y 36).



-         D E S A F Í O S –


A)    No dejar pasar un solo día sin que nos lavemos de toda nuestra maldad. (Ahora, en el sacrificio de su Hijo. 19:20).

B)    Cuidar nuestro corazón y actitudes en medio de la prueba. (Sobre la carencia de agua y las continuas murmuraciones del pueblo. 20:2 y 3).

C)    Sobre Moisés ante las quejas del pueblo, las instrucciones de Dios, y la roca (20:1-13):

                                                               i.      En las instrucciones de Dios podemos hallar su corazón, ya que reflejan sus intenciones y lo que valora. Debemos seguirlas, hasta en los mínimos detalles, para que nos siga usando y no atraer juicio.

                                                             ii.      No podemos estar por encima de Dios. Nuestros actos deben reflejar sumisión.

                                                            iii.      El siervo de Dios, al ser un líder puesto por Él, tiene mayor responsabilidad delante de quién lo instituyó, debido a la estrecha relación que guarda con Él. Debe cuidar siempre estar ejecutando la voluntad perfecta de Dios.

D)    Dios ve nuestras aflicciones, y permite que experimentemos prueba. Pero Él es justo, y sabe cuando intervendrá por nosotros. (Sobre Edom, quien impidió el paso de Israel por su territorio de forma pacifica. 20:14-21).

E)     Honrar a quienes fueron nuestros líderes espirituales. (20:29).

F)     Guardar nuestro corazón y no rebelarnos contra Dios en medio de la aflicción. Debemos poner nuestra mirada en El, no en las circunstancias. (21:4-9).

G)    Vivir confiados, pues nos ha dado Su bendición, y nada puede contra ella. (Cap. 22).

H)    Apartarnos de caminos y deseos perversos, para no estar en contra de su voluntad. (Sobre el Ángel y el asna de Balaam. 22:32).

I)       Alejarnos de Dios y desobedecer por causa de pecado e inmoralidad, siguiendo nuestros deseos, acarrea juicio, así como riesgos físicos y espirituales, difíciles de reparar. (Sobre la mortandad en medio del pueblo que fue tras fornicación. 25:1-9).

J)      A actuar con valentía y celo por los intereses de Dios. (Sobre Finees. 25:7,8).

K)    La importancia de nuestra continua y permanente relación con Dios. Seguir instrucciones, tenerle presente en todo tiempo, y ser agradecidos con Él por su provisión. (Sobre las ofrendas y sacrificios ordenados. Caps. 28 y 29).

L)     Cuando alguno hiciere voto a Jehová, o hiciere juramento ligando su alma con obligación, no quebrantará su palabra; hará conforme a todo lo que salió de su boca.” (30:1 y 2).

M)  Mostrar siempre agradecimiento a Dios, y ofrendar en medio de la bendición, con corazón agradecido. (Cap. 31:21 y cap 34.)

N)    Dios ciertamente dará la promesa. En esa seguridad, nos provee de normas y lineamientos aún antes de que la recibamos, para que estemos listos en su cumplimiento, para aprovecharla y que sea de total bendición. (Sobre la repartición de la tierra y normas cuando ocupen la heredad. 33:50 al cap. 34).

O)    y si no echareis a los moradores del país delante de vosotros, sucederá que los que dejareis de ellos serán por aguijones en vuestros ojos y por espinas en vuestros costados, y os afligirán sobre la tierra que vosotros habitaréis”. (33:55).

P)     “No contaminéis, pues, la tierra donde habitáis, en medio de la cual yo habito.”  (35:34).



SABADO 20 DE NOVIEMBRE, 2010. M. VÍCTOR G.