DÍA 9. DEUTERONOMIO CAPÍTULOS 18 AL 34.
- P R O M E S A S –
A) “Jehová es su heredad (…)” (Sobre los Levitas/Sacerdotes, 18:2.).
B) Promesa de que él nos guiará a través de <profetas> que levantará entre nosotros, para que no falte su palabra y liderazgo en su pueblo. (18:15-22).
C) “Pondré mi palabra en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mande” (Sobre la provisión de siervos, y profecía sobre Jesucristo específicamente; la promesa del salvador del mundo. (18:18).
D) Dios nos da refugio en nuestra angustia. (Sobre las ciudades de refugio que servirán al inocente. 19:1-14).
E) “Cuando salgas a la guerra (…) si viereis caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, por que Jehová tu Dios está contigo (…)” (20:1).
F) Él es quien pelea por nosotros y nos da la victoria. (Cap. 20).
G) Dios pondría nuestra maldición sobre el <colgado> en un madero. (Sobre la provisión que haría de Jesús nuestro salvador, para redimirnos de nuestra maldición. 21:22, 23).
H) “y Jehová tu Dios te convirtió la maldición en bendición, por que Jehová tu Dios te amaba”. (23:5).
I) Dios mira nuestra angustia y la conoce; él se encarga de nuestros enemigos. (25:17-19).
J) Todos se benefician de las leyes perfectas de Dios. (Sobre los diezmos para el Levita, el extranjero, la viuda, el huérfano; quienes comerán y se saciarán de ellos. 26:12).
K) Cumplir las leyes de Dios y obedecerle, trae gozo y felicidad al corazón. (26:11).
L) “Has declarado solemnemente hoy que Jehová es tu Dios, (…). Y Jehová ha declarado hoy que tu eres pueblo suyo, de su exclusiva posesión (…) para que guardes todos sus mandamientos (…). (26:17-18).
M) “(…) hoy has venido a ser pueblo de Jehová tu Dios. Oirás, pues, la voz de Jehová tu Dios, y cumplirás sus mandamientos (…).” (27:9, 10).
N) “Acontecerá que si oyereis atentamente la voz de Jehová tu Dios (…) vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyereis la voz de Jehová tu Dios.” (28:1-2).
O) Bendiciones totales son desatadas cuando obedecemos su voz y designios; no hay carencia de lo material; Dios nos llena en lo espiritual; tendremos relaciones sanas con quienes nos rodean; pondrá su nombre sobre nosotros para que los demás vean Su gloria y lo busquen. Plenitud de vida. (28:1-14).
P) “Pero acontecerá, si no oyes la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán” L (28:15).
Q) Dios establece su pacto con nosotros, no para maldecirnos, sino por que realmente desea nuestra bendición y prosperarnos. Debemos permanecer firmes en su pacto, para que derrame revelación a nuestras vidas y seamos bendecidos para gloria suya. (Cap. 29).
R) Cuando sintamos que Dios nos llama al arrepentimiento, es por su promesa de acercarse a nosotros y darnos vida, para continuar su bendición sobre nuestras vidas. (Cap. 30).
S) “Sucederá que cuando hubieren venido sobre ti todas estas cosas (…) y te arrepintiereis (…) y te convirtiereis a Jehová tu Dios, y obedeciereis (…) tendrá misericordia de ti, (…) y te hará volver (…, y te hará bien (…) y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón (…) para que ames a Jehová tu Dios (…) a fin de que vivas, y te hará (…) abundar en toda obra de tus manos (…) por que Jehová volverá a gozarse sobre ti para bien. (30:1-9).
T) “por que este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti ni está lejos. No está en el cielo (…), Ni está al otro lado del mar (…). Por que muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón para que lo cumplas.” (30:11-14).
U) “(…) por que el es vida para ti, y prolongación de tus días.” (30:20).
V) Dios provee de líderes, pero es Él quien está detrás peleando y dando ánimo. (Sobre la institución de Josué como sucesor de Moisés. Cap. 31).
W) “Por que no es cosa vana; es vuestra vida; por medio de esta ley haréis prolongar vuestros días.” (32:47).
X) Aún en medio de la disciplina, podemos ver su amor incomparable y obtener reposo en sus brazos. (Sobre Moisés, contemplando la tierra de la promesa, y descansando en paz. 32:48-52).
Y) Dios no deja a ninguno de sus hijos/escogidos sin bendición; por que Él lo prometió y es fiel; por que nos ama, a pesar de nuestras fallas y debilidad. (Sobre la bendición de Moisés a las 12 tribus. Cap. 33).
Z) “Sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor.” (Sobre Moisés, en su muerte, a quién Dios enterró y tomó para sí su vida. 34:6 y 7)
AA)Dios quiere que le veamos “cara a cara”, pues quiere poner su gloria sobre nosotros. (34:10-12).
- D E S A F Í O S -
A) Procurar que ningún siervo de Dios tenga carencia. (18:1-8).
B) “Perfecto serás delante de Jehová tu Dios”. (8:13).
C) Diferenciarnos de los demás, no siguiendo lo malo que practican. (18:9-14).
D) Respetar, escuchar y obedecer a quienes nos hablan la palabra verdadera de Dios, pues si no cumplimos, en eso Él “pedirá cuentas” a nosotros. (18:18, 19).
E) Cuidar nuestros corazones de los <falsos profetas> y pedir a Dios dirección, para no hacer caso a enseñanzas falsas que no provienen de Dios. (18:20-22).
F) El hace su parte, entregando la victoria; pero nosotros debemos confiar y obedecer, para no contaminarnos, dejando con vida al <enemigo> entre nosotros. (Hablando en términos espirituales, cap. 20).
G) Procurar un corazón valiente y esforzado, para que Dios nos de victoria. No tener un corazón “mediocre y pusilánime” para no apocar el corazón de nuestros hermanos. (20:8).
H) Dios desea que, cuando enfrentamos las batallas (espirituales en nuestro caso), nuestro corazón esté cien por ciento enfocado en conquistar la victoria; si no estamos dispuestos, más vale regresar y prepararnos. (Sobre aquellos soldados que habían construido “casa nueva”, “plantado viña” o que estuvieran recién casados, sin haber disfrutado de todo ello. 20:5-7).
I) Seguir a quienes han sido puestos como <capitanes>. (20:9).
J) Identificar, en nuestras vidas, aquellas influencias sobre las que debemos: 1) procurar la paz; 2) destruir; y 3) conservar. (Sobre las naciones con las que debían intentar la paz; las que debían destruir con todo lo que había dentro de ellas, sin perdonar nada; y aquellas que podían mantener como tributarias. 20:10-20).
K) Todo mal debe ser expiado, aunque se desconozca su origen. (21:1-9).
L) Debemos corregir el camino en el castigo experimentado, y no permanecer rebeldes. (21:18).
M) Ser solidarios, honorables y congruentes en nuestra vida. (22:1-12).
N) Dios quiere que no exista el mal entre sus hijos, por eso sus leyes son preventivas y con sabiduría debemos cumplirlas. (Sobre la castidad y otras leyes. 22:13-30).
O) Dios quiere que tengamos corazones limpios de toda amargura ó resentimiento. (sobre el trato hacia Edomitas y Egipcios. 23:7, 8).
P) “Cuando haces voto a Jehová tu Dios, no tardes en pagarlo.” (23:21).
Q) Dios provee sus leyes para justicia, sana convivencia, honra y provisión de los desvalidos. También sus leyes son para guardarnos en cada área de nuestra vida; para alejar el pecado y la muerte de entre nosotros. (23:9-25, cap. 24 y 25).
R) Necesidad de una declaración pública sobre las bendiciones recibidas y las promesas cumplidas por Dios. Esto, para honrar a Dios, quien siempre se muestra fiel. (26:3).
S) La desobediencia y una vida inclinada al mal, en total oposición a las leyes de Dios, solo acarrea maldición. (Sobre las maldiciones en el monte Ebal. 27:11-26).
T) “Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén.” (Necesitamos pactos, por que Dios conoce nuestros corazones. 27:26).
U) La desobediencia trae consecuencias inimaginables, que no se pueden soportar, pues “así como Jehová se gozaba en haceros bien y en multiplicaros, así se gozará Jehová en arruinaros y destruiros” y “Jehová te hará volver a Egipto en naves, por el camino del cual había dicho: Nunca más volverás (…)” Permanezcamos en obediencia, si hemos decidido seguirle. 28:15-68).
V) La actitud correcta cuando estamos experimentando sufrimiento por nuestro pecado, es el arrepentimiento genuino, así como buscar de nuevo su rostro, humillándonos y confiando en Él y su perdón. (Cap. 30).
W) “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoged, pues, la vida, para que vivas (…)” (30:19).
X) Que no tenga necesidad Dios de llamar testigos contra nosotros, por haberle dejado en medio de la prosperidad; por haberle olvidado en medio de la bendición. El pacto que Dios hace con nosotros, es eterno y él nos da fuerza para cumplirlo. (Sobre la sucesión de Josué, y el cántico que ordenó Dios a Moisés para que sirva de “testigo” contra Israel. Cap. 31).
Y) Su Ley da testimonio de la dureza de nuestro corazón y constante rebeldía. Aprendamos de eso y nunca dejemos de buscarle para encontrar fuerza y permanecer fieles. (31:24-29).
Z) No dejar a Dios, para que no tenga que esconder Su rostro de nosotros y pagarnos conforme a nuestra maldad. (Sobre el cántico de Moisés. 32:1-47).
AA) Pidamos “Espíritu de sabiduría” para guiar nuestras vidas, y contribuir al servicio de Su pueblo. (Sobre Josué, como sucesor designado por Dios de Moisés. 34:9).
*Imagen tomada de: http://www.google.com.mx/imgres?imgurl=http://lacomunidad.elpais.com/blogfiles/guerraespiritual/366961_oracao.jpg&imgrefurl
LUNES 22 DE NOVIEMBRE, 2010. M. VÍCTOR G.
